Conmigo misma en mi soledad, a solas.
Buscando en la memoria
las plazas por las que paseé
la sombra y el deseo.
En la profundidad del olvido
una música rescata
nuestro caminar juntos
y, el perfume del vino derramado,
a las puertas de las entrañas.
Tú sabes de nubes ilegibles,
de palabras enterradas
como estrellas sin luz.
Bajé la mirada para encontrar
la ventana inacabada y cerrarla
a la emoción diáfana o al sueño.
Autora : Mari Ángeles Castillo Romero.
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